PRESENTACIÓN

Publicado por Diana Albrecht


En sus espinosos comienzos los Derechos Humanos fueron los “reclamos” de una sociedad desprovista de humanidad. Cuando estos fueron consagrados como tales, se dio inicio a un proceso de cambio en el mundo, un cambio que llevaba consigo la reforma de leyes, el reconocimiento de garantías constitucionales, y la abolición de penas crueles y situaciones sociales aberrantes.


Sin embargo, esto no es todo lo que los Derechos Humanos han aportado a la humanidad, porque lo que entendemos por Derechos Humanos evoluciona de forma constante, en las distintas épocas y situaciones. Esta evolución es lo que permite reivindicar como derechos humanos cuestiones que anteriormente no se consideraban como tales, por ejemplo, el derecho a la protección del honor, a la intimidad personal, a la imagen.


Todos estamos conferidos de Derechos Humanos, no obstante, para que las personas podamos gozar de una efectiva protección frente al Estado y frente a los abusos de los particulares, estos derechos necesariamente deben ser incorporados en las legislaciones nacionales. Es la manera de hacerlos valer. Por fortuna, la mayoría de los países en el mundo, han firmado acuerdos internacionales a favor de los Derechos Humanos, lo que ha traído como consecuencia que las leyes particulares de cada Estado contemplen y reconozcan los Derechos Humanos de todos, adultos, niños, ancianos, adolescentes, trabajadores, enfermos, procesados, sentenciados, discapacitados, abandonados, hombres, mujeres, padres, madres, hijos, y hasta los de aquellos que están aún por nacer.





0 comentarios:

Publicar un comentario